Seis voces universitarias, a la final del concurso de Declamación

*La gran final del concurso se realizará el próximo 12 de noviembre, a las 10 de la mañana, en el auditorio de la Facultad de Enfermería, del Campus Central.
La mañana nublada del jueves 9 de octubre, el espíritu universitario se encendió cual rayo de sol en un concurso que ya comienza a consolidarse en nuestra Máxima Casa de Estudios: 28 jóvenes valientes y apasionados se dieron cita para disputar un primer lugar dentro de la fase Delegacional del concurso de Declamación, que organiza la Dirección General de Educación Media Superior desde hace cuatro años.
Este año, los participantes declamaron obra de poetas que trabajan en la Universidad de Colima o que se han vinculado con la institución de diversas maneras. En los auditorios de Manzanillo, Tecomán, Coquimatlán y Colima, resonaron las voces llenas de emoción que dieron vida a textos emblemáticos de poetas como Víctor Manuel Cárdenas, Carlos Ramírez Vuelvas, Ihovan Pineda, Rogelio Guedea, Miguel Ángel León Govea, Gloria Vergara y Guillermina Cuevas, entre otros.
Las palabras, tan vívidas como el aire acondicionado que las transportaba en el interior de los auditorios, cobraron un nuevo significado al ser interpretadas con la pasión y el compromiso de estos universitarios que no sólo recitaban, sino que sentían cada verso. Lo que estaba en juego no era solo el primer lugar, sino la representación digna de cada delegación en una final que promete ser memorable.
De acuerdo con el fallo del jurado, las y los ganadores de cada delegación que avanzan a la final son: Lorena Monserrat López Ruvalcaba (Bachillerato 1), Andrea Judith Guzmán Teodoro (Bachillerato 4), Isabella Fergie Flores Aguilar (Bachillerato 9), Pablo Nicolás Rodríguez Castellanos (Bachillerato 18), Ramona Álvarez Valdovinos (Bachillerato 20) y Santiago Castañeda Lugo (Bachillerato 33).
La gran final del concurso se realizará el próximo 12 de noviembre, a las 10 de la mañana, en el auditorio de la Facultad de Enfermería, del Campus Central.
En ellos y ellas descansa la promesa de no sólo representar, sino de hacer vibrar con el poder de la palabra a toda la Universidad. Así, una vez más, queda demostrado que la palabra todavía tiene fuerza, y estos jóvenes son la prueba viva.